Hijos míos, por amor a ustedes envíe a mi único hijo para que se llevara en la cruz todos sus pecados, enfermedades y aflicciones, de tal forma que tengan salvación.
Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6
Es necesario que acepten y reciban en su corazón a mi hijo amado, solo a través de Él tendrán salvación.
De rodillas, arrepiéntanse de sus pecados con la convicción de no volver a cometerlos, luego confiesen con su boca que reciben y aceptan a Jesús, en su mente y en su corazón, como su señor y único salvador;
Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. Romanos 10:13. Hay personas que te han hecho mucho daño, y piensas que nunca las vas a perdonar; pero si analizas bien la situación, con ese odio o resentimiento esa persona no está sufriendo, ni siquiera se acordará de lo que te hizo, en cambio tu si estas sufriendo, recuerdas constantemente el mal que te hizo y lo mucho que lloraste. Tú no te mereces seguir sufriendo, perdona y olvida. Si tu decides perdonar y olvidar te darás cuenta de que tu corazón se vuelve más liviano, más tranquilo, dejarás de sufrir por algo que ya pasó y sobre todo que por más que quieras no puedes cambiar.
Tampoco busques venganza, pues esta solo generará más venganza, más sufrimiento y más distanciamiento con Dios.
Dios no quiere que sigas sufriendo, al contrario, quiere verte feliz, por esta razón olvida lo que te hicieron, no vale la pena seguir sufriendo por el pasado. Dios quiere darte un mejor futuro. Toma la decisión de perdonar y Dios te ayudará a hacerlo. El perdón no nace en el corazón, sino en la razón, en tu mente.