
Tu vida solamente está a salvo en las manos de Dios.
Dios nos dio libre albedrio para decidir el camino que deseamos seguir, pero también nos dio inteligencia; solo debemos analizar las promesas de protección que Dios no da y las muchas evidencias de su cumplimiento.
¿Qué esperas para entregar tu vida y la de tu familia en las manos de Dios?
¿Qué más necesitas saber para confiar plenamente en la palabra de Dios?