El Señor Jesús se llevó en la cruz las enfermedades y dolencias.

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido”. Isaías 53:4

El sacrificio del señor Jesús no fue en vano, gracias a Él, todos fuimos libres de las enfermedades y las dolencias, razón por la cual no debemos aceptar la enfermedad ni las dolencias en nuestro cuerpo;

Debemos revisar y analizar que estamos haciendo mal, donde estamos errando o pecando. 

Es posible que nuestra enfermedad se deba a que estamos alejados de Dios y de sus mandamientos y estatutos o enseñanzas, o que simplemente no creemos en su poder.

Alrededor del mundo hay muchos testimonios de personas que son sanadas de enfermedades terminales, la razón de estas sanaciones se debe a que creyeron en Dios, creyeron que cuando el hombre dice no hay nada que hacer, Dios dice “yo si puedo, y decreto sanación”

“y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”. Éxodo 15:26

El secreto de toda sanación y liberación está en escuchar y seguir la palabra de Dios, ser justo y correcto delante de Dios y sobre todo, aceptar, guardar y cumplir todos sus mandamientos y enseñanzas.

“Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó;” Mateo 15:30

El Señor Jesús sigue vigente, y tiene el mismo poder que tenia en el pasado, para sanar a todos los enfermos.

“Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará”. Mateo 8:8

Al igual que en el pasado, el señor Jesús no solo sana a su pueblo, si todo aquel que demuestre que tiene fe en Él.

“Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;” Mateo 8:16

Jesús tiene el mismo poder que tuvo en el pasado, para liberar a los oprimidos y sanar a los enfermos.

 “Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”. Santiago 5:15

La fe mueve montañas, solo falta creer en Dios y todo es posible, cualquier enfermedad será sanada, para Dios no existe enfermedades terminales que no tienen cura.

El nombre del señor Jesús tiene poder, y a quien lo invoque con fe, será sanado y liberado.

“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”. Santiago 5:14-15

En la actualidad hay hombres y mujeres de Dios, que, con su fe, oración y ayuno, en el nombre del señor Jesús, tienen el poder de sanar a los enfermos,  

El señor Jesús utiliza a estos hombres y mujeres para dar a conocer su palabra, y a través de ellos mostrar su poder; Jesús es el mismo del pasado, tiene el poder para sanar y liberar, y así lo demuestra en la actualidad cada vez que lo buscan con toda su mente y todo su corazón.

Compartir