Hijo mío, Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jeremías 33:3), pero clama con sinceridad, con todo tu corazón, toda tu alma y toda tu mente, que no sean solo palabras, demuéstrame que realmente quieres mi ayuda, demuéstrame que estás dispuesto a que yo te moldee; arrepiéntete de tus pecados y no los vuelvas a cometer, aléjate de todo lo que te haga caer en tentación. Hay amistades que no te convienen pues son piedra de tropiezo para que siempre caigas.
Cada vez que estés a punto de caer en tentación, invócame y yo te daré fuerzas para que no cedas.
Dios es un Dios de imposibles, sus maravillas no solo se realizaron en el pasado, sino que aun se manifiestan en el presente; pero no se manifiestan a todos, solo a aquellos que están dispuestos a obedecer su palabra, a alejarse del pecado, a quienes estén dispuestos a dejarse moldear por Dios.Quienes aceptan sus mandamientos y comienzan a llevar una vida con rectitud, de acuerdo con sus enseñanzas, verán manifestarse su gloria y su poder en sus vidas y la de sus familias.
Dios nos ama, se preocupa por nosotros, desea darnos lo mejor de este mundo, y sobre todo desea darnos una vida eterna feliz a su lado.
Para Dios no existe ningún imposible; fácilmente sana una enfermedad terminal, prospera al pobre, restaura matrimonios, elimina vicios, elimina la tristeza, etc.
Tu decides si quieres que Dios actúe en tu vida o no, la decisión está en tus manos; Haz una prueba con Dios y verás que su palabra es viva y tiene poder.