Si prestamos atención al reiterado tema de conversación de una persona, sabremos realmente que es lo que hay en su corazón, pues de lo que abunda en el corazón, abunda en la boca.
En Lucas 6:45 dice: El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Por ejemplo, las personas que hablan constantemente de su trabajo, es porque esa es su prioridad y es lo que está en su corazón.
Si su pareja le dice esporádicamente que le ama y no le presta atención, tenga cuidado, pues eso indica que no es cierto, que usted no se encuentra en su corazón.
Otro caso que podemos ver es el de las personas que solo hablan de dinero, estas personas tienen un corazón materialista, las cuales son incapaces de tener una verdadera relación sentimental, pues siempre van a anteponer el dinero antes que su pareja. O lo que es peor, en la relación solo busca un beneficio material.
También lo podemos aplicar a los cristianos; Muchos dicen ser cristianos, pero rara vez su tema de conversación es Dios.
A muchos supuestos cristianos les avergüenza hablar de Dios, prefieren hablar de temas mundanos sin importancia.
Pueden ver sufriendo a las personas y simplemente las ignoran, no les dan una palabra de transformación y salvación.
Cuando un cristiano habla constantemente de Dios, es porque en su corazón está Dios.
El verdadero cristiano ve a una persona sufriendo y se conduele de ella, la guía por el camino de Dios, quien es el único que puede ayudarla.
Dios el único que puede solucionar cualquier problema y transformarlo en una bendición.