Por amor a ti, envié a mi único hijo para que se hiciera hombre y llevara en la cruz tu sufrimiento, tus enfermedades y sobre todo, para que te diera salvación,
Solo podrás llegar a mí, a través de mi hijo amado, Jesús, “Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”. (Filipenses 2:10-11). Recibe a Jesús en tu corazón como tu único señor y salvador,
El nombre de Jesús es poderoso, todo lo que necesites pídelo en su nombre y te será dado. Pero pídelo con fe, es decir, teniendo certeza de que vas a recibir lo que pides, pues sin fe es imposible agradarme.
Porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. (Mateo 17: 20).
Todos los días pídeme que te fortalezca tu fe, y así lo haré.¿Si el señor Jesús se llevó todas las enfermedades y el sufrimiento, entonces por qué aceptar vivir enfermo y sufriendo? El señor Jesús quiere transformar tu vida, quiere darte sanidad y liberación, pero solo lo hará si tú lo deseas y lo permites, si tú lo recibes y aceptas en tu corazón; pero para ello tienes que estar dispuesto a abandonar el pecado, las cosas erradas, todo lo que no le agrade a Dios. Si tu comienzas a alejarte del pecado Dios te ayudará y fortalecerá para que lo logres.
Es de suma importancia, que conozcas su palabra y sobre todo la practiques, de nada sirve conocer sus enseñanzas si no las practicas.
A medida que vas practicando sus enseñanzas, Jesús se va manifestando en tu vida, y comenzará a transformarla; pero recuerda que la transformación comienza en tu interior, y luego en tu exterior; de hecho, tu exterior reflejará lo que hay en tu interior.