El orgullo es abominación para Dios, es piedra de tropiezo en nuestro camino hacia la salvación.
El orgullo fue el causante de que luzbel fuera lanzado al infierno.
Hay personas que se creen superiores a los demás, piensan que porque tienen dinero o fama son mejores que su prójimo, sin tomar en cuenta que cuando partan de este mundo no se lleva ni dinero ni fama.
De hecho, Ni el dinero ni la fama les van a servir para obtener la salvación.
En Proverbios 16:5 dice: Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune.
También en Proverbios 21:4 dice: Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado.
Dios se agrada de los humildes de corazón, y se aleja del orgulloso.
Existe una mala interpretación de la humildad, pues para muchos significa pobreza, pero están muy equivocados, Dios habla de humildes de corazón no de pobres.
Esto lo podemos confirmar en la Santa Biblia, donde se habla de muchos hombres de Dios que eran inmensamente ricos como lo era Salomón y Abraham.
También lo podemos ratificar en Proverbios 22:4 que dice: Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.
