La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba. Proverbios 14:1.
Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba: (Proverbios 31:28)
Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. (1 Timoteo 3:11)
La mujer con sabiduría construye su hogar con amor, comprensión y dedicación. Ella sabe cuándo hablar y cuando callar; evita la contienda, busca el momento apropiado para dialogar.
No escatima esfuerzos para hacer que sus hijos y esposo se sientan felices. Hace de su casa un verdadero hogar.
La mujer virtuosa es corona de su marido, pero la mala es como carcoma en sus huesos. (Proverbios 12:4).
La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer prudente. (Proverbios 19:14).
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su valor sobrepasa a las perlas. Proverbios 31:10.
La mujer virtuosa es temerosa de Dios, es decir, vive de acuerdo con los principios y valores del Señor, es generosa con todos, es fiel, trabajadora y sabia en sus decisiones. Trae alegría y orgullo y a su marido. Da buen ejemplo a sus hijos.
La mujer virtuosa es un regalo de Dios, su belleza fluye del su interior. Ella influye amorosa y positivamente en la vida de su familia; con sus pequeños detalles construye su hogar.