La tolerancia es la base de la paz.

Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. Romanos 12:18.

Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos. 1 Tesalonicenses 5:15

Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. Lucas 17:4.

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5:9.

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Mateo 7:12.

Ser tolerante es: manifestar respeto y consideración a los que no comparten nuestras opiniones, tener paciencia y perdonar las faltas ajenas, mostrarse comprensivo con los que son más débiles. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.  Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿Qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿Qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Mateo 5:43-47

Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Romanos 15:1-2

Fijarnos en las virtudes de los demás nos ayuda a ser comprensivos con sus defectos y faltas.

Dios bendice a quienes son tolerantes y se esfuerzan por mantener la paz.

Compartir